Diversos actores europeos, principalmente organizaciones de la sociedad civil, grupos de reflexión y empresas de economía social, entre ellas eco-union, han publicado un Llamamiento a la Acción dirigido a los Ministros Europeos de Medio Ambiente y Energía reunidos en Valladolid, los días 10 y 11 de julio, así como a otros responsables de la toma de decisiones a escala nacional y de la UE, para que complementen la aplicación de las ambiciosas políticas medioambientales y climáticas que se necesitan urgentemente con políticas sociales sólidas que protejan principalmente a las personas marginadas y a las regiones que sufren desproporcionadamente la transición, al tiempo que garanticen el acceso a servicios esenciales de alta calidad para todos.
Para fomentar un sentimiento de comunidad y unidad y conseguir que todo el mundo se sume a las transformaciones sistémicas necesarias para hacer frente a la emergencia climática y medioambiental, Europa necesita un Nuevo Contrato Social en el que la sostenibilidad social y medioambiental vayan de la mano. Esto debe basarse en políticas que aceleren la transición climática y medioambiental al mismo tiempo que abordan las desigualdades socioeconómicas estructurales y la discriminación por motivos de género, raza, discapacidad y otras formas de discriminación, promueven la inclusión y la cohesión social y territorial, garantizan el respeto de los derechos humanos fundamentales y alivian la pobreza.
El éxito de este planteamiento depende de la colaboración y la participación activa de los interlocutores sociales y civiles a través de un diálogo sólido, y de la creación de un sistema de gobernanza integrador y ascendente, en el que participen actores y grupos de interés a escala europea, regional, nacional y local.
Esta lógica debería sustentar acuerdos «verdes y sociales» o de «transición justa» establecidos a todos los niveles de gobernanza y encaminados a:
- Forjar un Estado del bienestar socioecológico que respete los límites del planeta.
- Garantizar el acceso a empleo digno, útil, sostenible, inclusivo y de calidad para todas las personas.
- Reconocer e invertir en el aprendizaje formal, no formal e informal como parte del proceso para garantizar una Transición Justa.
- Establecer el futuro Pacto Verde Europeo como un marco legislativo y económico holístico basado en la premisa del cambio sistémico y la priorización del bienestar sobre el crecimiento del PIB.
- Diseñar este futuro Pacto Verde Europeo dotándolo de una fuerte dimensión internacional que garantice la coherencia de las políticas de desarrollo y una distribución equitativa del coste de la transición entre Europa y los países socios.
- Reflejar las prioridades climáticas y sociales de la Transición Justa en la política económica de la UE y en las normas de gobernanza económica.
- Invertir masivamente y a largo plazo en una Transición Justa. La UE debe marcar el camino proporcionando los recursos necesarios para esta transformación.
Hace falta un cambio de paradigma y el momento es ahora. La Transición Justa no solo es posible, sino que es el único camino viable.